viernes, 27 de noviembre de 2009

De un chiste que me contaron, he sacado este bodrio para arrancar una posible sonrisa al hipotético lector.

Un cierto día que entraba
a su casa un buen señor,
encotró en el corredor
que su retoño jugaba.
Solícito, pregunto
a qué jugaba al chicuelo;
y el niño le contestó:
-Lo que me sale del huevo .
Furioso el progenitor
le dio un sopapo al mocoso,
y éste, la mar de lloroso
fue a su madre y le contó:
-Mami, no me compres más
huevos Kinder, porque luego
si con los muñecos juego
me da una torta papá.

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