EL DESPLAZADO
Es viudo, menudo y encorvado,
la piel cetrina y escaso de pelo,
y aunque todos le llaman el abuelo
el se siente ante todo, desplazado.
En un extremo del banco sentado
Ilusionado espera, con anhelo ,
ver a su nieta con el blanco velo
que para comulgar le ha regalado.
Con la espera, se pierde su mirada
retornando al recuerdo omnipresente
de su esposa, menuda y diligente,
alma y pilar que fue de su morada.
Y le explica de forma sosegada
como si aún la tuviera presente:
Mira Pilar , la niña del Clemente
con el velo la mar de engalanada.
Un buen pico, Pilar, nos ha costado,
es buena tela y cara la hechura;
pero… ¡que guapa va la criatura,
bien merece la pena lo gastado.¡
El Clemente en el pueblo se ha quedado;
compró la casa de tu hermana Pura
pues su hijo Fermín, genio y figura,
andaba cada vez más endeudado.
¿Los demás? Cada cual con sus tareas:
El Tomás y la Luisa en Barcelona.
Pepe se separó de la Pelona,
ya lo dijiste tú: tantas peleas ….
Yo lo sentí bastante, no te creas,
porque el Pepe es muy buena persona
pero la chica le salió mandona
y el Pepe tiene muy poca correa.
Al faltar tu, los niños se marcharon
y la casa se me quedo vacía;
y sin ti ni los niños, vida mía
las ganas de vivir se me quitaron.
Ya va para tres años que llegaron
para pedirme lo que les debía:
La herencia de tu parte… y ese día
el dolor y la pena me mataron.
En tres meses escasos vendí todo
todo lo repartí , no quise nada
me quedé con el alma atravesada
perdida la razón…! como un beodo¡.
Me buscaron por techo y acomodo
el vivir cada mes con uno de ellos,
y al escucharlo, perdí los resuellos
y protesté que no, de ningún modo
que no quería estorbar. Con vehemencia,
expuse mis razones con acierto
pues las nueras al ver el cielo abierto
dijeron :¡Lo mejor la residencia!
Y me buscaron una con urgencia.
La pagan entre todos bien es cierto,
no está mal ,se llama San Alberto
y aunque no es un hotel, tiene presencia.
La comida es normal, sin pretensiones;
con mi pensión tengo mi manejillo
por las tardes me bebo un carajillo
y paso de pastillas y tensiones
Vienen a visitarme en ocasiones
acompañados de algún nietecillo
yo me hago el bobo y suelto un suspirillo
procurando ocultar las emociones,
y el de turno, se marcha satisfecho
de dejar a su padre tan cuidado
y pensando de la que se ha librado
si lo llega a tener bajo su techo .
Yo no reprocho a nadie lo que ha hecho
tienen su vida y siempre así ha sido
mas por ellos nos hemos desvivido
sin recibir ni gracias ni provecho.
Bueno Pilar, la niña ha comulgado.
El convite se celebra en el pueblo
en el mesón de Manolito el Tiemblo
que aunque caro es bastante apañado.
Y después, me lo han asegurado,
me llevarán para la residencia
cosa que espero con gran impaciencia
porque yo aquí me siento desplazado.
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Tercer premio en el II Certamen Nacional de Poesia y relatos cortos Ciudad de Toledo
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Malaga10/10/10
Andrés Fernández