martes, 27 de julio de 2010

LOS SIMBOLOS MALAGUEÑOS


 

Málaga, como cualquier ciudad que se precie, es una ciudad de símbolos. Tiene símbolos que comparte con otras localidades de su misma provincia e incluso con localidades vecinas de otras provincias hermanas, tal es el espeto , muy común en todo el litoral mediterráneo desde el cabo de Gata hasta la punta de Tarifa, extendiéndose incluso más allá hacia las provincias de Cádiz y Huelva. No obstante, el origen del espeto, es netamente malagueño, concretamente se puede ubicar en la cercana barriada del Palo.

A continuación, adjunto un trabajillo que me ha mandado mi buen amigo J.A.Villalba y que viene a corroborar este punto:  


 

El origen del espeto malagueño

 
 


 
 

 
 

 Ayer se cumplió el 125 aniversario de la apertura del merendero La Gran Parada. Su propietario, Miguel Martínez Soler, fue el primer malagueño en asar el pescado ensartado en una caña. Un famoso personaje que sirvió de comer al mismísimo Alfonso XII

 
 


 

UNAS cuantas sardinas frescas, una pizca de sal y el punto justo en el fuego; poco más. Para hacer un buen espeto no hace falta mucho. Eso sí, no es tan fácil como parece: hay ciertos trucos. Aunque ahora sea difícil divisar una playa de Málaga en la que no se preparen estos típicos manjares, lo cierto es que antes esto no era así. Desde luego, no es nada moderno. Se trata de la forma tradicional en la que la gente del mar asaba este pescado.

La sardina constituía una alternativa nutritiva a la par que barata para las gentes humildes del lugar. En aquella Málaga de finales de siglo XIX, El Palo era un pueblo de pescadores que estaba en pleno desarrollo. La llegada del tranvía y del tren a la zona también trajo consigo a gran parte de los ciudadanos que acudían a su playa para pasar su jornada de descanso.  

En 1882, Miguel Martínez Soler creó un merendero: la Gran Parada. Un lugar de paso, un chiringuito emblemático de la ciudad al que acudirían gran cantidad de malagueños. Entre ellos, algunas celebridades del momento como Anita Delgado (que se convertiría después en maharajaní de Kapurtala). El establecimiento poseía un ambiente un tanto bohemio que atraía a gente del mundo del baile, del toreo y de la farándula.

Este rincón también podía presumir de haber recibido, el 21 enero de 1885, la visita de su majestad el rey Alfonso XII, que venía de comprobar 'in situ' los destrozos que un devastador terremoto había producido en la comarca de la Axarquía. Fernando Rueda, profesor de Historia, describe así el momento: «Cuando Miguel le ofreció uno de sus famosos espetos, el rey 'atacó' el plato con cuchillo y tenedor. En aquel momento él se adelantó y dijo: Majestad, asina no, con los deos».Rápidamente 'Migué el de las sardinas' cosechó una gran popularidad. 

Su fama fue enorme en la ciudad, hasta llegó a aparecer en algunas publicaciones. Reconocido como el 'padre' de los espeteros, Miguel inició toda una saga de 'amoragaores' muy conocidos. Detrás de él vinieron José Segovia, 'El pantalones'; Gregorio 'El cojo'; Miguel 'El funa'; Cayetano Vargas 'El chote';


 

Miguelillo 'El chirrín-chirrán'...Todos ellos extendieron pronto la moda de la sardina en el Palo.  

Proliferaron nuevos chiringuitos en la zona: Cazorla, El traganúo... la mayoría no sobrevivieron a la mitad de siglo. La Gran Parada tampoco. Sin embargo, la fama de Migué sigue viva. Y, como no, sus espetos. Curiosamente, su sobrino (Perico Martínez Román) también abrió su particular restaurante que, aún hoy, sigue abierto. ¿Quién no conoce 'Casa Pedro'?

Un saludo: 

 
 

Fdo: José A. Villalba Sánchez.   .


 

Yo, aporto mi granito de arena con este breve poema dedicado al espeto que se factura y consume en todo el litoral de la Costa del Sol:


 


 

EL ESPETO


 

Cuando la tarde declina

se le infunde al litoral

el aroma de la sal

con el olor de sardina.

El espetero ,cocina

plata con fuego de leño

poniendo todo su empeño

para bordar ese plato

bueno bonito y barato

de este mar costasoleño


 

A.Fernández Junio 2010


 


 


 


 


 


 

LA FAROLA

Sin duda , el símbolo por antonomasia de Málaga capital, es ese monumento de inequívoca factura del siglo xix que se levanta en plena bocana el puerto y que acosada por tantos informes como desafortunados intentos de rascacielos, se resíste a perder su identidad. A escasos metros de ese mar que le han ido alejando en las sucesivas modificaciones portuarias, La Farola, se yergue humilde pero necesaria, blanca entre tanto gris marrón, diferente, y sobre todo, marenga, y ese sello que por mucho que la intenten disfrazar, no lo podrá perder nunca, mientras Málaga siga mirando hacia el mar.

Para saber cómo es nuestra querida Farola, es necesario leer el artículo que transcribo a continuación firmado por Esperanza Peláez y publicada en la página digital de 20 minutos , con el titulo :

LA DAMA DE LA LUZ


 

"El barrio de La Malagueta ha cambiado tanto que La Farola se ha quedado pequeña. En 1817, cuando se encendió por vez primera, era la única luz que, de noche, desafiaba a la negrura para señalar el camino a los barcos. No hay otro faro femenino en las costas españolas, ni tampoco ninguna explicación de por qué La Farola de Málaga es farola y no faro. Tal vez por su graciosa silueta blanca, tal vez porque gobernaba un mar casi siempre en calma y daba entrada a un puerto alegre.

Cuando se construyó La Farola, La Malagueta era un barrio de marengos, apenas un puñado de chozas sobre la arena de la playa, tal vez con más ajetreo del normal por la cercanía del puerto. Algunas de las mercancías más viajeras, como el vino, que entonces llegaba a las mesas de los mismos zares de Rusia, se almacenaban en bodegas, cerca de la playa. El trasiego de mercaderías y de pescado marcaría la vida del barrio, pero algo de mágico debía de tener el lugar, porque sus habitantes lo teñían todo de poesía. El primer merendero se llamó Merendero del Coral, y el primer balneario público, Los Baños de Apolo.

Hoy, La Farola ha quedado eclipsada por las numerosas torres de edificios que compiten con ella. La primera fue la chimenea industrial de una de las más antiguas fábricas de electricidad de la ciudad, la Malaga Electricity Company. Luego vinieron, en los años sesenta del siglo xx, los intentos de rascacielos. La Farola se quedó tan chiquita al lado de tanto monstruo, que ahora parece de adorno, pero no lo es.

Incluso los aviones se guían por sus destellos intermitentes; tres más uno cada veinte segundos. Y los Reyes Magos, acostumbrados a seguir estrellas, llevan unos años entrando en la ciudad por el puerto, reivindicando a La Farola como estrella de la ciudad, como mágica linterna arrumbada, como casi todo lo que nos define."

Para cerrar este estupendo trabajo, yo aporto mi pequeña contribución con el poema siguiente:


 

LA FAROLA


 

Como luminosa enseña

se levanta junto al mar

para a las barcas guiñar

la Farola malagueña.

Farola que por más seña

no es faro cual debe ser,

porque es tal su bien hacer

en alumbrar la barquilla

que el pueblo con voz sencilla

le llama como mujer .


 


A.Fernández 7/2010


 


 


 

LA BIZNAGA


 

Sin duda alguna, el símbolo floral más representativo de Málaga, es La Biznaga.

Herencia de nuestro pasado musulmán, el jazmín, es una de las flores que gracias al clima templado y suave de nuestra ciudad, se prodiga en jardines terrazas e incluso macetas de balcones .La sencillez de la flor del jazmín, contrasta con el intenso perfume que exhala a la caída de las tardes veraniegas.

La biznaga, se hace con los capullos de esta pequeña pero entrañable flor que tanto abunda en nuestros jardines.

Para explicar la elaboración así como el sentido y venta de esta elaboración floral, he sacado este artículo del blog de Charo Gallego, que explica de forma magistral el trabajo de la biznaga.


 

"SIMBOLOS DE MALAGA

La biznaga es un símbolo relacionado con la ciudad de Málaga, donde gracias a la herencia de los árabes y al clima templado, abundan los jazmines.

Es raro que una casa malagueña que tenga un jardín, un patio, o incluso un simple balcón, no tenga un jazmín que lo decore y perfume.

La biznaga es típicamente veraniega, pues está compuesta de jazmines y éstos comienzan su floración bien entrada la primavera, al abrigo de ésta, prolongándose hasta final de otoño, tanto como se prolongan las buenas temperaturas en Málaga.


 

LOS BIZNAGEROS PERFUMAN LAS CALLES DE MALAGA

En las noches de verano es muy habitual encontrarse por las calles y paseos a los biznagueros, hombres ataviados con el traje típico y con una penca en la mano, en la que llevan clavadas un puñado de biznagas para venderlas y que van dejando las calles impregnadas de olor a jazmín a su paso.


 


 


 

EL TRABAJO DEL BIZNAGUERO

El trabajo del biznaguero empieza mucho antes del verano. El biznaguero, meses antes del verano debe recolectar la planta que va a hacer de esqueleto de la biznaga, que se recoge cuando aún está verde. Ésta tengo entendido que es una especie de cardo silvestre. Tiene que pelarla, quitando las hojas y ramas que sobran, hasta dejar sólo el tallo principal con el penacho de pinchos en la punta. Luego tiene que dejarla secar para que se quede rígida y de color beige, recortar el tallo para que quede del tamaño de la biznaga y recortar las puntas para que le permita introducir los jazmines.

Ya en el verano, el biznaguero debe coger cada tarde una penca (hoja de chumbera) y despojarla de todos sus pinchos, para utilizarla de base para colocar las biznagas. A continuación recogerá los jazmines, rellenará cada una de las biznagas jazmín a jazmín y una vez terminadas las irá pinchando en la penca.

BIZNAGAS DE PORCELANAS


 

Reproducción en porcelana de la biznaga malagueña.


 

Hoy en día hay muchos artesanos malagueños que reproducen la biznaga en porcelana y otros materiales. Una de las precursoras es Nati Gallego, que lleva más de 10 años realizando biznagas de porcelana, habiendo incluso desarrollado técnicas propias para conseguir las reproducciones más realistas. La biznaga realizada por Nati Gallego es una composición hecha con el tallo del armazón que utiliza el biznaguero en las biznagas naturales. Sobre éste se van colocando los jazmines de porcelana, dándoles la forma de la biznaga ... y consiguiendo un conjunto al que solo le falta una cosa para parecer real ... el olor. Cada biznaga es una pieza artesanal única, ya que está compuesta por un puñado de jazmines hechos y decorados a mano uno por uno, y luego montados también a mano sobre el armazón, lo que hace que no puedan salir dos piezas idénticas.


 


 


 


 


 

FESTIVAL DE MALAGA

CINE ESPAÑOL

En verano es cuando podemos ver y comprar una biznaga por nuestras calles porque la floración del jazmín comienza bien entrada la primavera. Sin embargo el mes de Abril, aunque los jazmines no abunden todavía, es tiempo de biznagas por otro motivo muy especial: porque el Festival de Cine Español de Málaga distingue a la mejor película con la biznaga de oro y al resto de premios de todas las categorías con la biznaga de plata.

Nuestro verano es tiempo de biznagas de jazmines; nuestra primavera es tiempo de biznagas de oro y plata.

El Festival de cine de Málaga, que nació en el año 1998, ha ido cobrando importancia poco a poco en el mundo de los eventos culturales que tienen lugar en nuestra ciudad, atrapando a cineastas, medios de comunicación y público en general, e invitando a miles de personas de todo el mundo a acercarse cada año hasta Málaga a disfrutar de buen tiempo y buen cine.

Los actos oficiales del Festival tienen lugar en El Teatro Cervantes, un edificio histórico, situado en el corazón de Málaga, y muy querido por todos los malagueños."

Para cerrar este apartado sobre ´lo que simboliza la Biznaga, su elaboración y diversas aplicaciones, aporto mi humilde colaboración con un poemita dedicado a la biznaga

LA BIZNAGA


 

Clavel hecho de jazmín:

esa humilde flor de un día

que le presta a la bahía

el aroma de un jardín.

Arte de principio a fin

de la flor elaborada.

Alba esfera que formada

por un enjambre de flores,

lanza piropos de amores

desde una penca clavada

A.Fernandez 7/2010


 

LA JABEGA MALAGUEÑA

La barca de jábega, otro de los símbolos marineros que Málaga tiene a gala tener, es la embarcación malagueña por excelencia, aunque hoy en día su uso para la pesca ha decaído y se utiliza sobre todo para competiciones deportivas o regatas .

Las tradicionales, miden e 8 a 9 metros de eslora y 2,20 a 2,50 de manga. Su peso aunque depende de varios factores, fundamentalmente del tipo de maderas y herrajes utilizados, suele oscilar entre los 900 a 1070 kg.

Actualmente, las jábegas son más pequeñas ya que su uso ha derivado hacia la regata y por ello, se pretende hacer más ligera, ello unido a su poco calado y su diseño tanto de popa como de proa, les hace alcanzar velocidades considerables para una embarcación de remos.

Aunque las antiguas disponían de 10 a 14remos, las actuales son impulsadas por siete u ocho remeros. Al carecer de timón, es gobernada por un remo denominada "espailla" que es manejado por un patrón que hace función de timonel o guía y al que se le conoce como "mandaor."

Para animar a los remeros, suele ir en las regatas otro tripulante denominado "metebríos".

Existen en este tipo de embarcación, unas características especiales que las diferencian de otras de su misma especie; la principal de ellas, reside en la proa. La página web de La Cornamusa.com describe esta característica diferenciadora, de la manera siguiente:

"Se trata de un remate frontal fuertemente ajustado a la roda con dos refuerzos laterales y una superficie lisa en forma de S a modo de mascarón y rematado por un pequeño espolón. La presencia de ojos a ambos lados de la proa, se debe seguramente a la


 

costumbre egipcia de pintar ojos en las proas de sus embarcaciones, siendo estos ojos los de Horus u Osiris para que además de servir de guía a la embarcación, protegiera a sus tripulantes.

Por último aunque no está debidamente contrastado, el origen de la jábega, se puede decir que es fenicio, teoría que cuadra por completo con el origen fenicio y esta vez sin atisbos de duda, de la ciudad de Málaga.

Como en los símbolos anteriores, aporto mi colaboración en forma de poema:

LA JÁBEGA MALAGUEÑA


 

Rasga la ola rompiente

con la proa que ojo enseña

la jábega malagueña

virando rumbo a poniente.

Su quilla cruza silente

la cuerda de la bahía

y reman con armonía

los nervudos marineros

al son de los altaneros

gritos ,que da el patrón-guía

II

Al ímpetu de los remos

la jábega se encabrita

y el de la "espaillla" grita:

¡A ver si remar sabemos,

hombres de la mar, que semos

de Málaga los mejores ¡

Y los brazos remadores

al unísono bogando,

van a la barca impulsando

con afán de ganadores


 

A.Fernández Junio 2010