viernes, 4 de febrero de 2011

LOS TRANSPLANTES

En cierto seminario de doctores

expertos en el tema de trasplantes,

se contaban hechos interesantes

en el pasillo de los comedores.

Aseguraba un suizo eminente,

un cerebro, haberle trasplantado

a un paciente y con un resultado

que se calificó de sorprendente.

Su trabajo, tan pulcro y eficiente,

dio por frutos tal recuperación

que a los diez días de la intervención

quien buscaba trabajo era el paciente.

Por severa atrofia genital

(relataba un colega kwaiti)

a un súbdito de la Arabia Saudí

practicósele un trasplante total.

Fue el éxito obtenido tan genial

que hizo perder su trabajo al paciente,

al ostentar una erección potente

en el harén del que era personal.

Les comentó quizás por no ser menos

un eminente cirujano inglés,

el portentoso caso de un galés

que fue asombro de todos los galenos.

Por una singular cardiopatía

le mermó el corazón de tal manera

que un esfuerzo, por pequeño que fuera,

le tenía postrado noche y día.

Pero fue administrarle un ingrediente,

vasodilatador, por ser exacto,

y el galés curó tan de ipsofacto

que buscaba trabajo al día siguiente.

Cierto doctor, también participante,

cuyo pais omito mencionar,

dijo que era su caso sin dudar ,

de entre todos el más interesante:

Pues nosotros a un tonto del carajo

sin corazón, cerebro ni cojones,

lo hicimos Presidente, y son millones

los que andan buscando ahora trabajo