LOS TRANSPLANTES
En cierto seminario de doctores
expertos en el tema de trasplantes,
se contaban hechos interesantes
en el pasillo de los comedores.
Aseguraba un suizo eminente,
un cerebro, haberle trasplantado
a un paciente y con un resultado
que se calificó de sorprendente.
Su trabajo, tan pulcro y eficiente,
dio por frutos tal recuperación
que a los diez días de la intervención
quien buscaba trabajo era el paciente.
Por severa atrofia genital
(relataba un colega kwaiti)
a un súbdito de la Arabia Saudí
practicósele un trasplante total.
Fue el éxito obtenido tan genial
que hizo perder su trabajo al paciente,
al ostentar una erección potente
en el harén del que era personal.
Les comentó quizás por no ser menos
un eminente cirujano inglés,
el portentoso caso de un galés
que fue asombro de todos los galenos.
Por una singular cardiopatía
le mermó el corazón de tal manera
que un esfuerzo, por pequeño que fuera,
le tenía postrado noche y día.
Pero fue administrarle un ingrediente,
vasodilatador, por ser exacto,
y el galés curó tan de ipsofacto
que buscaba trabajo al día siguiente.
Cierto doctor, también participante,
cuyo pais omito mencionar,
dijo que era su caso sin dudar ,
de entre todos el más interesante:
Pues nosotros a un tonto del carajo
sin corazón, cerebro ni cojones,
lo hicimos Presidente, y son millones
los que andan buscando ahora trabajo